POLICÍA Tráfico de cachorros

Vida de perros en Navidad

  • 'Los animales son llevados en grandes furgonetas en un viaje de 72 horas a nuestro país'

  • La Guardia Civil intervino 404 cachorros en cinco provincias durante el mes de diciembre

Cachorros, en una jaula durante su transporte en una furgoneta.
Cachorros, en una jaula durante su transporte en una furgoneta. EL MUNDO
Sandro tiene una tienda de mascotas en el centro de Madrid. Sabe que en Navidades se disparan las compras de cachorros y quiere hacer negocio con ello. Dice que esta noche le llegarán 80 animales en avión desde Viena. Sin embargo, la realidad es bien distinta. A las tres de la madrugada, una furgoneta blanca con matrícula húngara aparca en un polígono en Leganés, donde les está esperando Sandro. Tres hombres con acento de Europa del Este empiezan a sacar varias jaulas con cachorros hacinados y los llevan al interior de un almacén. Hay 150 perros de diferentes razas que llegan magullados, deshidratados y con heridas en las patas. Alguno incluso está muerto. El dueño de la tienda paga 30 euros por cada uno de los cachorros. Después, en estas fechas navideñas, los venderá por 500.
Así funcionan estas redes mafiosas de tráfico de animales. Y España es su mayor puerta de entrada en Europa. Según la ONG Justicia Animal, cada mes llegan a nuestro país 8.000 perros que son vendidos de forma ilegal en tiendas de mascotas como la de Sandro. Sólo en el mes de diciembre, la Guardia Civil intervino 404 cachorros en cinco provincias.
Provienen de criaderos de Hungría, Eslovaquia y Eslovenia. Son razas famosas y muy cotizadas, como yorkshires, bulldogs franceses, labradores y chihuahuas. "Son granjas donde los animales están en unas condiciones precarias. Se mueren de frío, hambre y sed. Las perras tienen camadas de cachorros encerradas en unas jaulas. Cuando ya no valen parar criar, las matan. Los cachorros son llevados en grandes furgonetas en un viaje de 72 horas a España", denuncia Laura Puarte, del Partido Animalista (PACMA).
Estas mafias falsifican el expediente y las cartillas veterinarias de los animales. Borran la fecha y lugar de nacimiento e inscriben una nueva. "Así esconden el hecho de que los cachorros con los que trafican no han pasado la cuarentena y que vienen sin vacunar", dicen desde el SEPRONA, que interceptó el pasado 18 de noviembre en Zaragoza un cargamento ilegal de animales procedente de Eslovaquia. Se encontraron 44 perros, muchos pájaros (la mayoría muertos) y 100 tortugas envueltas en recipientes de plástico. Su destino final eran tiendas de mascotas de Cáceres, Badajoz y Guadalajara.
Sin embargo, muchas organizaciones en defensa de los animales denuncian que, pese a que había sospechas claras de que el conductor del camión tenía todas las cartillas falsificadas, le permitieron seguir su marcha. "Un veterinario de la Diputación de Aragón comprobó que los animales no habían cumplido la edad mínima (tres meses) que se requiere para que puedan ser vendidos de forma legal. Los responsables fueron sancionados pero horas más tarde continuaron con su recorrido", asegura Raúl Ariza, concejal de Izquierda Unida en Zaragoza. El problema está en que, una vez que pasan la frontera y llegan a España, más de la mitad de estos cachorros están muertos o tienen enfermedades. Los que sobreviven son comprados por tiendas de mascotas o vendidos por Internet. "El 70% de estos cachorros mueren a los pocos días en casa con su nueva familia", afirman desde PACMA.
Hugo compró un bulldog sin saber que lo habían traído ilegalmente y que estaba enfermo. Satur, su perro, murió hace cuatro días, tres semanas después de haberlo comprado en un establecimiento de Sevilla. "Cuando fui a la tienda, el dependiente me dijo que me daba otro cachorro igual como compensación. Como si sólo se tratase de un objeto cualquiera", señala.
Las pasadas Navidades, Jesús decidió comprarle un yorkshire a su novia, Aida, como regalo. Encontró una web donde vendían cachorros a muy buen precio y aparentemente con buenas garantías. Tras la cena de Nochebuena, Aida desenvolvió el regalo y el cachorro estaba dentro. La pareja jugó todo la noche con el animal, pero al día siguiente el perro empezó a vomitar. Cuando lo llevaron al veterinario, le detectaron un fuerte virus y murió a los pocos días. "Nos pusimos en contacto con el dueño del criadero en Toledo y él dijo que nos enviaría otro perro. Un mes después, recibimos un cachorro, pero éste empezó de nuevo a vomitar. Le llevamos al veterinario y nos dijo que tenía una enfermedad viral con vómitos y diarreas. Dos semanas después, murió", cuenta Jesús.
Las organizaciones de defensa de los animales aseguran que estas redes mueven millones de euros en España y advierten de la importancia de incrementar la vigilancia de cara a las fiestas navideñas. "La única forma segura es adoptando. Las protectoras están llenas de animales abandonados por familias que se deshacen de ellos cuando se convierten en un problema", afirman.
En España 200.000 perros son abandonados cada año. Una cifra que nos sitúa como número uno en abandono de mascotas en Europa.
http://www.elmundo.es/espana/2014/12/29/54a04473268e3e48458b457c.html